El sonido de la Luna

jueves, 17 de febrero de 2011

Reflexión sobre el aborto




Me gustaría hacerle una pregunta a la gente que se le ha dado por poner esas desagradables pegatinas en el carro con la imagen de un feto y la frase "NO al aborto": ¿Que podemos decirle a esa niña de 15 años que ha sido violada por su tío y salió embarazada? le podríamos mentir diciéndole que no se preocupe, que el estado la va a mantener. Si les parece muy fuerte la pregunta, aquí va otra; ¿Que le decimos a los cientos de miles de niños que quedarán abandonados a su suerte en el país, porque sus padres nunca tendrán idea de lo que es un control de natalidad?

Es un tema delicado, y no se puede ir por la calle llamando asesinos a quienes aceptan el aborto como una opción. El aborto no es lo ideal, pero desgraciadamente en el contexto en el que vivimos, en una sociedad que se ha dedicado a depredar el planeta, donde los recursos son consumidos, donde las guerras matan más inocentes que cualquier ley abortiva, pues no podemos cerrarnos en falsos principios morales, inculcados por una iglesia cada vez menos creíble. Sociedades más avanzadas aceptan el aborto, pero acompañado de leyes reales y tangibles para el control natal, y les va mucho mejor que a nosotros en niveles de pobreza. Así que le pedimos a esa gente, que en su mayoría seguramente pasarán el domingo por la Plaza de toros de ACHO a disfrutar de la humillación de un pobre animal, que miren en su interior, y abran su corazón a otras opciones que posiblemente harán del planeta un mejor lugar para vivir.

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